29 junio, 2006

Ha nacido una pequeña fraternidad cristiana

¿Quieres?

Lo pregunté a algunos de mis mejores amigos "virtuales".

Se parecía un poco a una declaración amorosa. Era hablar de algo a la vez muy íntimo, pero totalmente abierto y que solo encontraría su sentido participándolo.

Sabía, intuía que ellos querían algo más y me parecía que podíamos intentarlo. Solos no, pero juntos ¿por qué no?


-¡Lo esperaba!

Esta es la palabra que puede resumir bien la reacción de cada uno de nosotros. Así que nos pusimos manos a la obra.

Era una esperanza, y también un experimento... ¿funcionaría? ¿Realmente cumpliría nuestras expectativas de ser un instrumento de crecimiento en la vida cristiana, en la vida espiritual?

Conversamos y reuní las diversas sugerencias sobre lo que esperamos de nuestro pequeño grupo fraterno. Estilo, contenidos, etc. y decidimos plasmar esto reuniéndonos de "retiro" una o dos veces por mes, unas horas, por chat. Redactamos un esquema previo de lo que podía constituir un retiro virtual para nosotros.


Pero.... ¿Quiénes somos?

Todos nosotros nos hemos conocido y colaboramos en la misma casa. Es como nuestro hogar virtual: el portal católico de "El Testigo Fiel", en cuyos foros catolicos nos hemos codeado para compartir, dialogar, aprender, disentir o preguntar sobre los temas más variados de todo cuanto atañe a nuestra vida como cristianos.

Allí hemos encontrado muchos libros digitales en la Biblioteca virtual, o bien hemos podido adquirir algunos libros que no podíamos encontrar de otra manera, con los buenos servicios de la Librería. Hemos podido desarrollar nuestro conocimientos de teología bíblica y dialogar otros muchos temas
en los foros o en los variados articulos de publicaciones, y tantas otras pequeñas cosas que llenan la vida diaria de estímulo y de satisfacción.

Pero el estímulo mayor lo hemos encontrado en nuestras reuniones para la oración comunitaria, por chat, de la Liturgia de las Horas, diariamente.
Allí hemos profundizado nuestra relación de la manera más bella y auténtica en que un cristiano puede profundizarla: en la oración y el diálogo fraterno. Casi cada día nos vemos en una u otra de las Horas Litúrgicas para recitar juntos los Laudes (Oración de la mañana), las Vísperas (Oración de la tarde) o los Maitines (el Oficio de lecturas) y ahora ya pronto, con la hora intermedia, para los que no pueden acudir a ninguna otra.

Por tanto, no es casual que el diálogo, la colaboración, y la oración en la casa común del portal nos haya llevado poco a poco como comunidad cristiana a querer madurar cada vez más nuestra vida espiritual.


Y... después de todo: ahora, ¿qué hacemos?

Lo que comenzó en Junio ya comienza a dar sus frutos. Cada retiro nos llena el corazón de paz y de gozo profundos.

En esta comunión mutua, abrimos nuestro corazón sabiendo que solo así el amor de Jesús lo ungirá. Esto nos lleva a animarnos mútuamente a vivir cada vez más fielmente en la fe y el amor de Cristo Jesús,
que nos invita a "correr por sus caminos con el corazón dilatado por una inefable dulzura de caridad". Cada retiro de los tres que hemos realizado nos ha ungido con la paz y el gozo profundos de la presencia y la acción del Señor.

En nuestro último retiro, el dia de Sta. Marta, Sta. María y Sán Lazaro de Betania, hemos acordado poner a disposición de todos una parte de los contenidos de nuestros retiros.

¿Corto o largo...? Ciertamente hemos puesto textos un poco largos, pero ahí quedan:

  • Esquema para nuestros retiros.
  • Textos previos a los retiros con orientación sobre el tema del día con el texto base preparado por cada participante.
  • Algún resumen de nuestras reflexiones durante el retiro.
Finalmente debo decirles que nuestra frater está en camino, abierta a lo imprevisible, capaz de adaptación a los cambios necesarios, pues lo que nos importa es seguir al Maestro, correr el camino que es Cristo Jesús, con Él y en Él, sin quedarnos parados contemplándonos el ombligo. Que el Espíritu Santo nos anime y realice su obra en nosotros, dándonos la docilidad de recibirle e irradiarlo, colaborar, como lo hizo nuestra madre Santa María, para el bien de todos nuestros hermanos, en la fe y el amor de Dios.

A él sea dada la gloria por los siglos de los siglos. Amén

Junio-Julio del 2006


1 comentario:

Miriam dijo...

Gracias! Es una alegría saber que alguien se alegra de nuestro gozo,
Sí, Amén. ¡Ven Señor Jesús!